Categorías
Análisis Analisis Juegos Gaming Switch

Ritual: Crown of Horns – Una Buena Propuesta, Casi Bien Ejecutada.

Ritual: Crown of Horns es el trabajo de la desarrolladora independiente de bandera polaca, DrawDistance. Es la historia de un pistolero cazarecompensas de los años 1800, enviado por el gobierno de los estados unidos a cazar a una bruja. Traicionado, se alía con ella luego de regresar de entre los muertos, adquiriendo poderes sobrehumanos. Un tipo de historia no muy frecuente, y que resulta atractiva a primera vista.

Muy buen arte, una premisa interesante y una ambientación sonora adecuada, solo contrastada, desgraciadamente, por su jugabilidad. A continuación les cuento.

Ambientación

El juego nos pone en la  piel de Daniel Goodchild, pistolero de renombre en el tiempo del Lejano y Salvaje Oeste. En un tiempo indeterminado, ya que la fecha sólo es mencionada como “18XX”, es contratado por el Gobierno de los Estados Unidos para dar caza a una Bruja que se encuentra en algún lugar del estado de Kansas. Cuando se encuentra frente a frente con la bruja es que comenzamos el juego. Allí debemos enfrentarnos a una horda de enemigos que fácilmente nos superan en número y fuerzas, dejándonos moribundos. Antes de morir, la Bruja nos revela que nuestros asesinos son parte de un Culto al que pertenece la mitad de la población del país, incluso los Gobernantes. Quien fuera anteriormente nuestro objetivo, nos revive, y cobrando nuevas fuerzas, tomamos venganza contra nuestros traidores. Ahora somos aliados de la Bruja, que se va a encargar de eliminar al Culto.

Jugabilidad

Se trata de un shooter de vista cenital, es decir, vemos la acción desde arriba de la cabeza de nuestro personaje. Los escenarios no son muy grandes, con la Bruja a quien protegemos en el centro, y cuentan con estructuras con las cuales colisionamos. Nuestro arsenal se compone inicialmente de dos armas, un revólver y una escopeta (cuidado con los tiempos de recarga), y un hechizo. A medida de que avancemos tendremos la posibilidad, obviamente de desbloquear nuevas armas, hechizos y ventajas. Todo esto a medida que nos desplazamos por un mapa, seleccionando los niveles que jugaremos, ubicados a lo largo del territorio estadounidense.

Controles poco amistosos

Pero, como comenté al principio, es en cuanto a la jugabilidad donde Ritual: Crown of Horns hace aguas. Nos encontramos con un tipo de manejo muy poco intuitivo. Para desplazarnos, utilizaremos el stick izquierdo, PERO para seleccionar “la dirección donde mira” nuestro vaquero, el stick derecho. Disparamos con el gatillo derecho, y apuntamos con el gatillo izquierdo. Aunque esto último es más convencional, por alguna razón, es obligatorio presionar el botón de apuntado para disparar. Todo esto, llevado a un juego de vista cenital, se traduce en una de las situaciones más incómodas hoy por hoy a la hora de manejar un personaje: es una especie evolucionada de los “Controles de Tanque”.

En cuanto a los enemigos, éstos aparecen desde diferentes lugares a modo de horda, en los límites del mapa del nivel. Es decir, se acercan desde varias direcciones, desde afuera hacia adentro, buscando eliminar a la Bruja. Algunos enemigos, serán más rápidos y fuertes, y como es de esperarse, se ven diferentes al resto. Ellos buscarán atacarnos directamente a nosotros en cuanto nos encontremos dentro de su radio de alcance. Las estructuras que mencioné antes, sirven tanto de cubierta para nuestros enemigos, como de obstáculo para nosotros.

Arte y Sonido

Definitivamente la mejor parte de Ritual: Crown of Horns, sin lugar a dudas. Para el estilo en que se presenta Ritual: Crown of Horns, el arte está muy bien cuidado. Las figuras están detalladas tanto de nuestro personaje, como la bruja y los enemigos. La historia se va contando a través de diálogos entre diferentes personajes por medio de texto con retratos de quienes intervienen en la conversación. En éstos momentos, se presentan dibujos de los personajes que están detallados con mucho cariño y una estética muy comiquera. De ésta forma, todo el aspecto visual del juego tiene una gran influencia del género Pulp del comic americano.

El sonido ambiental, así como la música, está bien tratado, combinando de una forma muy correcta con la presentación visual. En nuestro refugio, una suerte de “zona segura” desde donde elegimos las misiones a jugar, escuchamos sonidos y clásicos acordes de guitarra tocados de manera suave, muy propios del western de Hollywood. Al entrar en combate, la música se vuelve más frenética, acompañando la situación de tensión en la que nos envolvemos, siendo rodeados y asediados por el enemigo.

Una combinación muy “complicada”.

Al menos en mi opinión, Ritual: Crown of Horns es un buen juego, solo que está mal presentado. Y digo presentado, porque el planteamiento está bueno, es atractivo, y sobrepasando su innecesaria complicación, resulta muy entretenido. La dificultad que tiene, resulta de la sumatoria de sus controles completamente “player UNfriendly” y de las numerosísimas hordas enemigas. Con tan solo cometer uno o dos pequeños errores a la hora de atacar o de recargar las armas, nos encontraremos apabullados por criaturas que terminarán por eliminarnos a nosotros o a la bruja.

A esto hay que agregar uno de los mayores pecados que puede tener un juego de hoy en día: pantallas de carga muy largas. El tiempo promedio que dura una de éstas pantallas, es de unos 25 segundos, llegando a 40 en algún que otro caso. Desgraciadamente esto puede resultar frustrante.

Juicio – Ritual: Crown of Horns ¿Es recomendable?

La propuesta de Drawdistance es una muy buena, que tuvo la mala suerte de tomar una o dos decisiones erradas. Tiene una buena idea para su historia, y está visualmente presentada de manera espectacular en algunos casos (el arte de las pantallas de carga es genial). Pero así también puede resultar frustrante en muchos casos, ya que es poco amistoso con el jugador, lo cual podría llegar a espantar a algunos jugadores que quieran probarlo de manera casual.

¿Lo recomiendo? Sí y no. Es decir, si te gustaría una historia diferente, te gusta el género western, o sencillamente querés un (gran) desafío a tu precisión y paciencia, jugalo. Te vas a ver recompensado por una combinación única de vaqueros, revólveres, hechicería y demonios. Si por otro lado, sos de frustrarte rápidamente, no te gusta esperar, o querés un juego “que se maneje solo”, deberías evitarlo.

Por mi parte, espero que el estudio siga sacando títulos con ideas innovadoras y buen arte, como es éste mismo juego. De verdad, aunque debería ser respondiendo mejor a la comodidad de los jugadores, me gustaría ver más de lo que Drawdistance puede presentar, y parte de ello puede verse acá.