Por fin llegó Horizon: Forbidden West. Aloy se vuelve a lanzar a la aventura, viajando hacia el Oeste Prohibido, en búsqueda de respuestas que expliquen cuál es la amenaza que está afectando al planeta, y los jugadores que disfrutaron de Zero Dawn, están a punto de acompañar a la protagonista en una secuela que sin dudas, no podrían perderse.
Jugabilidad General de Horizon: Forbidden West
En Horizon: Forbidden West, los paisajes se asemejan a los del primer título, aunque ahora están mucho más detallados; lo mismo pasa con el combate, donde sus mecánicas básicas son similares a las de Zero Dawn, aunque ahora hay una variedad de armas y herramientas mucho más grande.
Se presenta un nuevo árbol de habilidades, con una mayor complejidad, los combates cerrados pasaron por una ampliación (aunque sigue resultando la opción secundaria, ya que el combate a distancia sigue siendo prioridad), además de que a la hora de mejorar las armas, es necesario invertir bastante tiempo de búsqueda, recolección y combate para reunir las piezas necesarias.
Como ya se sabe desde los primeros anuncios oficiales, Aloy debe enfrentarse a varias nuevas bestias mecánicas en este nuevo juego, tanto en sus variantes más “comunes”, así como las más peligrosas y singulares. También deberá explorar nuevas ubicaciones, utilizando nuevos métodos para transportarse de un lado a otro, además de tener una especie de “cuartel general” propio.
Siguiendo la línea del final del primer juego, Aloy no está sola: tiene la compañía de nuevos personajes que la van a asistir a la hora de alcanzar sus objetivos. A lo largo de toda la historia de Forbidden West, Aloy va a ir revelando lentamente los secretos del mundo que ella conoce, dejando de ser aquella marginada que conocimos alguna vez, para pasar a ser una líder, a través de una narrativa cargada de acción y con golpes que marcan el desarrollo del guión de forma significativa, llegando a afectar hasta a la jugabilidad.
Un juego especialmente dedicado a los fans de Horizon
Los jugadores que disfruten de juntar todos los coleccionables y los que se dediquen a llevar los juegos al cien por ciento, tienen que ir sabiendo que en Horizon: Forbidden West van a encontrar que deberán dedicar largas horas, ya que es un título que tiene muchos objetivos repartidos por el mapa, que en varias ocasiones llevan a laberínticas ruinas, cuevas submarinas y diferentes búnkers tecnológicos, además de las misiones donde deberán salvar a diferentes personajes y limpiar campamentos hostiles.
A la hora de hablar de hostiles, además de las tribus más importantes, se suman varias otras que se mostrarán agresivas con la protagonista. Cada tribu que Aloy vaya visitando, presentará sus propias características, con rasgos propios y distintivos que las harán sentir vivas, cada una a su manera.
Las referencias al juego anterior no faltan en Horizon: Forbidden West, pero los jugadores que solo quieran dedicarse a cumplir misiones principales destrozando máquinas sin prestarle atención a las misiones secundarias que están para expandir la narrativa, pueden hacerlo sin ningún problema, encontrando mucho contenido para ver y actividades para hacer.
De todas formas, el juego pareciera que está dedicado a los jugadores que le dedicaron mucho tiempo a sumergirse en la historia del primero, ya que ellos podrán analizar toda la información que ofrece el juego, encontrando recompensas que recuerden a Zero Dawn por todas partes.
En cuanto a apariencia, Horizon: Forbidden West logra verse muy superior a la ya impresionante versión actualizada para la nueva generación de consolas de Zero Dawn. Mejoraron los efectos de los cambios del clima, además de presentar una distancia de dibujado que sorprende; redondeando, los paisajes van a hacer las delicias de los jugadores que disfrutan utilizando el modo foto, mostrando imágenes dignas de ser un fondo de escritorio cada vez que se presenta una nueva ubicación.
Con la inclusión del planeador, los jugadores van a poder disfrutar de las vistas que ofrece cada bioma mientras lo sobrevuelan, lo mismo que cuando estén pasando de un punto de agarre a otro, entre varias otras opciones de desplazamiento que se van mostrando a medida que la historia va avanzando.
El fruto no cae lejos del árbol
Cuando se le encuentra algo que puede ser señalado como un problema o algo que es menos que sobresaliente en Horizon: Forbidden West, es que eso ha sido heredado del primer juego: un ejemplo de ello es el combate cuerpo a cuerpo, que sigue siendo algo un tanto frustrante, mientras que al mismo tiempo se combina bien con el combate a distancia; el sigilo sigue sintiéndose un poco “extraño”, a la vez que es imposible no encontrar satisfacción cada vez que se puede dar en el blanco con una flecha bien disparada desde la seguridad de una posición segura. Además, las mecánicas que se aplican a la hora de escalar fueron mejoradas, siendo mucho más fluidas, aunque siguen sin ser del todo precisas.
Forbidden West tiene una particularidad que parece ser una consecuencia de lo que se observó en Zero Dawn: El modo normal del primer juego, el modo normal resultaba demasiado sencillo y ahora es más complicado a lo que se agrega que el modo difícil de esta secuela, resulta ser todo un desafío.
Con estas características, es un reto bastante difícil de superar, sobre todo por la cantidad de coleccionables que se pueden conseguir según el modo que se juegue. Sin dudas, se agradecería una mayor cantidad de opciones de accesibilidad, como los que ofrece la segunda parte de The Last of Us; sin embargo, algunas opciones sí que están presentes y, además, se pueden modificar mientras se está jugando.
Una secuela en toda regla
Los elementos que más se nota que pasaron por un proceso de pulido convierten a Forbidden West en una exitosa continuación clásica: presenta una narrativa con más profundidad, un mundo más amplio y con mayor variedad, además de que siempre se puede encontrar alguna misión secundaria con la que distraerse un poco de la línea principal.
Resulta difícil pensar que un jugador podría tener a Forbidden West como su primer contacto con Horizon, ya que las referencias presentes y ciertos momentos de importancia dentro de la historia van a pasar casi desapercibidos para los jugadores que no están al tanto de los detalles de la historia del primer título, como cierto video holográfico con el que Aloy tiene una obsesión desde que es una niña.
Para concluir, Horizon: Forbidden West se trata de una historia épica del género de ficción que presenta personajes que atrapan al jugador, en un mundo que ofrece una variedad enorme de sorpresas llenas de satisfacción que esperan por ser descubiertas. De la misma forma en que lo hizo el primer juego, esta entrega logra destacar entre muchos juegos del género del mundo abierto por la manera detallista con la que presenta el mundo: no es un lugar construido por diferentes ambientes que se diferencian mucho entre sí, con personajes no jugables planos listas de tareas sin mucho interés; Forbidden West es un mundo con un ecosistema que transmite emociones, poblado por personajes que tienen expresiones de personalidad propias que ofrecen una interacción que se siente cercana a la realidad.
Se trata de una historia de ficción que presenta más de un giro desde el inicio hasta el final, con una protagonista que logra quedarse en la memoria de los jugadores y que tiene un desarrollo muy bien llevado a cabo. Sin duda alguna, el estudio desarrollador ha logrado darle a los fans de Horizon justo lo que querían y esperaban.
Este análisis se realizó con un código del juego provisto por PlayStation.
