A nadie debería gustarle este juego, ni a vos, ni a tu pareja, ni a mi, a nadie. Porque si tuvieron la desgracia de tener que mudarse no digo siquiera varias veces, sino al menos una vez en la vida, saben que mudarse es unos de los castigos más grandes del universo.
Pero sabes que, Unpacking es genial, me encanta y muy posiblemente te guste también o no.
Este juego indie que vimos en su día en la E3 2021 parecía la premisa más ridícula que podría llegar a plantearse, jugar a acomodar todas nuestras cosas en el cuarto. Y es que a ver, todos sabemos que el nivel de orden o acomodar de la mayoría es, la ropa de la cama a la silla y de la silla a la cama, a que sí?
Y es que el juego no tiene nada más, es eso. Es el cuarto de nuestra protagonista de la que no conocemos el rostro, colocando sus pocas cosas en un pequeño cuarto que podría haber sido el de cualquiera de nosotros.
Y vos te preguntarás, bueno, pero esto en algún momento cuenta una historia, dice algo.
Si y no y, técnicamente hablando el juego no dice nada. Nada de nada, no hay una sola línea de diálogo en todo el juego, no hay una carta o un texto que leer y no hay absolutamente ninguna forma de contarnos una historia.
Unpacking, duración de la historia
El paso de los niveles, cada nuevo nivel a su manera, nos termina contando toda la historia de este juego que no te llevaba completar más de 3 horas.
Es que como en la vida misma, cada mudanza se lleva una parte de nosotros, dejar una casa no es sencillo, normalmente no es solo una casa, son recuerdos, muchas veces es el barrio, incluso tu pueblo u otra ciudad de donde partir de la casa de tus padres y te vas a otro sitio a estudiar llevando las pocas cosas que tenías en tu habitación y algo más. Me puse sentimental pero un poco es esto, es como Andy dejándole los muñecos a Bonnie.
No voy a mentir, el juego es la mar de repetitivo, y a veces le escribiremos en twitter a la protagonista #soltar porque ya no tiene espacio para llevar ese peluche que tiene desde pequeña.
Acá es donde puedo pecar un poco de TOC, y quizás en mi vida me mude unas 80 veces, porque bueno…alquilar en LATAM. Les juro, les juro que es para darle más…mas salsita al juego, pero podes acomodar bien las cajas.
Unpacking, un camino hacia la nostalgia
Unpacking claramente habla de nostalgia y le habla a los más grandes, el mismo comienza su historia en 1997 y te va a llevar a un viaje de nostalgia, no solo si empatizas con el personaje y su crecimiento personal que podemos ver a través de las casas a las que se va mudando (quien pudiera). Sino también por los objetos clásicos y característicos de cada uno de los años donde se desarrolla la “TRAMA”. Podremos ver los monitores de tubo de la tele que ocupaban una barbaridad de espacio, una suerte de GameCube.
Y con esto último que dije, te estarás preguntando. ¡Ah tenés que adivinar el lugar exacto donde va cada cosa! Si y No. En líneas generales puedes poner todo en donde tu quieras, peeeeeero con un cierto criterio, en la mayoría lógicos, en otros, vaya uno a saber porque. Por ejemplo, si sacas de la caja un papel higiénico, (si, esta chica embala los papeles para limpiar el siempre sucio), este papel debes colocarlo si o si en el baño, no en el cuarto, aunque para algunos pueda tener mucha lógica colocarlo al lado de la computadora, por estar resfriados o tener alergia mal pensados!
Algo interesante de este juego y que no tiene que ver con el juego en si, es que está disponible en Game Pass y se que en los streams suelo nombrar mucho esto, aunque Xbox no sepa ni que existimos, pero estoy seguro que si Unpacking no estaría disponible en una plataforma que pago mensualmente para jugar sus títulos, es difícil, MUY difícil que le hubiera dado una chance, más allá de no ser un título “caro”.
Y eso es lo lindo del gaming y de este título, a veces la visual o la propuesta original que vemos en un trailer puede no llamarnos la atención pero siempre digo, hay juegos para cada momento, y estos títulos chill son para momentos especiales, donde querés no pensar, y una buena una tarea rutinaria, como puede ser el desempacar las cosas de una mudanza, mientras descubres la historia de la protagonista, de nuevo, sin una línea de diálogo, puede ser ideal.
Sorprendido les digo, me gustaría ver un Unpacking 2, quizás desde la perspectiva de personas de diferentes culturas, con los detalles de las cosas diferentes que guardamos en Argentina, España, Japón o Sudáfrica, y si esto es así, seguro voy a encontrar un domingo a la tarde, probablemente de lluvia que dedique a una secuela.
