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#NomiRecomienda: el juego de la verdad en «Unbelievable» de Susannah Grant

Bienvenidos y bienvenidas a la tercera edición de #NomiRecomienda. Este es un espacio que se va a dar todos los viernes, en el que nos daremos la libertad de recomendarles una serie o película para que miren el fin de semana o cuando quieran. Pueden encontrar la recomendación semanal buscando en el hashtag #NomiRecomienda en Instagram y en el buscador de la web.

LO QUE TENÉS QUE SABER

Hoy recomendamos una serie, más precisamente una miniserie disponible en Netflix, que se estrenó el año pasado. La recomendación de hoy será Unbelievable, serie que con solo una temporada de 8 episodios logra cautivar al espectador instantáneamente. La serie fue dirigida por Lisa Cholodenko, Michael Dinner y Susannah Grant y co-creada por  Susannah Grant, Ayelet Waldman y Michael Chabon. La serie está disponible en el servicio de streaming de Netflix desde el 13 de septiembre de 2019.

La serie cuenta la historia real de Marie, una adolescente que, tras ser violada en su departamento de Washington durante la noche, realiza la denuncia a la policía. A partir de allí, Marie empieza a dubitar sobre la denuncia y los policías que la tomaron comienzan también a intervenir en sus palabras, generarle contradicciones e insistir de manera indirecta para que Marie retire su testimonio. La joven tendrá que iniciar una nueva vida en la que se la acusará de mentir frente a la justicia y se convertirá en el foco mediático durante un tiempo. Mientras tanto, en Colorado, dos detectives con diferencias profesionales siguen el rastro de un violador serial que ataca por las noches. La serie generará un camino para los espectadores, llevándolos poco a poco a la verdad.

Está protagonizada por Kaitlyn Dever como Marie, Toni Collette como Grace Rasmussen y Merritt Wever como Karen Duvall. Fue múltiple nominada a premios como los Emmy y Globo de Oro. Además tuvo un alcance muy satisfactorio en cuanto a crítica y a solo un mes de su estreno, Netflix anunció que fue vista por más de 32 millones de espectadores.

POR QUÉ LA TENES QUE VER: EL JUEGO DE LA VERDAD Y EL «MACHISMO»

Uno de los puntos más fuertes del programa es, sin lugar a dudas, el guion. Como ya mencionamos, la historia fue un hecho real, característica que la vuelve todavía más impactante de lo que de por sí es audiovisualmente. En lo narrativo deja ver algo muy interesante que frecuentamos como seres humanos: la verdad y la mentira, cuándo es verdad lo que cuenta una persona y cuándo es mentira o la sociedad la cataloga como tal, aún sin saber su trasfondo. La serie juega principalmente con ese parámetro, ya que constantemente se pone en tela de juicio el testimonio de Marie y si realmente sucedió o no. Incluso la producción nos pone, en cierta medida, en el lugar de juzgado.

Hasta muy avanzada la temporada no conocemos la realidad de los hechos, pero a medida que va pasando, la serie se encarga de hacernos dudar y, en cierto punto, también de que nos sintamos mal: estamos hablando de una víctima de violación. Por un lado nos enojamos con los detectives que ponen en duda semejante testimonio y con los allegados de Marie, que le dan la espalda y la critican sin conocer la verdad. Pero por otro, el espectador también empieza a ponerlo en duda, y todo eso se origina simplemente porque al inicio, Marie no llora, confunde los hechos, no está segura de algunos datos… Y sólo eso la vuelve en una potencial mentirosa. Si bien a medida que avanza la serie entendemos qué pasó exactamente y paulatinamente nos ponemos de su lado, es indiscutible que al comienzo hay un juego interesante con el lugar que ocupamos como sociedad: ¿podemos llegar a darle la espalda a una víctima solo porque su manera de manifestarse probablemente tenga relación con su trauma? Si bien cualquier persona medianamente empática la entiende y la acompaña desde casi el comienzo, resulta muy interesante cómo la serie busca generar eso.

También busca generar una especie denuncia a lo que podría simbolizar el sistema machista. Si bien la serie no está 100% avocada a una idea feminista, claramente sí se inclina bastante. Esto se ve fácilmente a través de los personajes: los detectives, hombres, que toman la declaración de Marie, como mencionamos, son los primeros en poner en tela de juicio su testimonio y cuestionar su accionar. Al principio, el hecho de que sean hombres no hace ruido, pero a medida que avanza la narración entendemos que es un factor importante y contribuye a la falta de acompañamiento que sufre la víctima: no es difícil imaginar qué pasaría si esos dos detectives fueran mujeres. De hecho se puede ver con las dos detectives mujeres, Grace y Karen, que aportan al caso no solo mucho profesionalismo, sino también un acompañamiento mucho más presente, cuidado y empático.

Si bien no podemos hablar de machismo propiamente, hay un cambio muy claro en relación al caso cuando las detectives toman la posta de la situación e interceden con Marie. Aunque claramente este aspecto “machista” no es del todo central, ya que toda la sociedad le da la espalda a Marie, sin ninguna distinción de género, aunque sí un poco preponderante.

Junto a este tema, es imposible no hablar de la increíble interpretación de las tres mujeres, sobre todo de Kaitlyn Dever en el papel de Marie. Las tres mujeres aportan la actuación precisa para llevar adelante estos entrañables personajes, con los que empatizamos de manera casi automática. Entramos a sus vidas, conocemos sus temores y sus miedos y rápidamente nos involucramos con sus historias. Lo mismo sucede con los demás personajes, como la de Danielle Macdonald interpretando a otra víctima, como también las de los detectives, interpretados por Eric Lange y Bill Fagerbakke. Decididamente, la construcción estable y firme de los personajes hace que la empatía y el sentimiento afloren inmediatamente en una historia particularmente delicada y sensible.

ENTONCES…

Sin dudas es una serie profundamente emotiva y fuerte. Tiene imágenes sensibles y el tema de las violaciones, sumado a que todo el guion está basado en hechos reales, resulta verdaderamente impactante. Las actuaciones, el arte, el sonido, la dirección y todo lo que vemos en pantalla resulta muy cuidado para generar el efecto necesario para una serie de tal calibre dramático.

Es ideal para ver en un fin de semana, es corta, concisa y tiene lo justo: no sobra ni falta nada. La pueden ver por Netflix.

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