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La nueva promesa de HBO: «Lovecraft Country» ep final «Full Circle»

El domingo 16 de agosto, a las 22 horas, empezó Lovecraft Country, la nueva promesa de HBO. Sale al igual que en su momento lo hacía Game of Thrones (hoy sucede con Perry Mason, Batwoman, etc): primero en el canal a la hora programada y luego directo a HBO Go o Cablevisión Flow. Todos los domingos a las 22 horas podrán disfrutarlo, y a las 23 horas se repite por el canal, así que también pueden verlo en ese horario.

¿De qué estamos hablando? Podes entrar acá y enterarte de qué trata esta nueva producción de HBO.

Episodio final: Full Circle

Y finalmente llegamos al final del camino de Lovecraft Country. Un camino truculento por momentos, pero muy entretenido en general. Terminó el camino de 10 episodios que nos plantearon Jordan Peele y J. J. Abrams como productores ejecutivos y Misha Green como showrunner.

En este último episodio, final de temporada, titulado Full Circle, definitivamente se termina de cerrar todo lo que quedó abierto. Primero, tenemos el cierre del arco argumental de nuestro héroe, Atticus. Tic tiene que enfrentar su destino como heredero de sangre de Titus: si bien su sacrificio iba a ser en beneficio de Christina, finalmente termina siendo benefactor para el triunfo de la fuerza protagonista. Una vez que Leti y Tic abren el Libro de Nombres, se comunican con Hanna y la madre de Tic por un lado, y la bisabuela de Tic por otro. Ambos protagonistas se conectarán con las antepasados mujeres de Atticus que los ayudarán a resolver la maldición de Diana y los invitarán a enfrentar el destino que los acontece a ambos: el sacrificio de Atticus. Hanna remarca en ese viaje, que tras su sacrificio todo a su alrededor cambiará, será un nuevo comienzo. Esto, aunque aterra al protagonista, le da fuerzas y junto a Letitia  emprenderán el camino final.

Atticus también recurre a la ayuda de Ji-Ah. Hasta la mitad del episodio parece que ese personaje solo iba a aparecer en los capítulos que le dedicaron y quedaría allí. Pero afortunadamente, Atticus necesita la mayor cantidad de ayuda posible para vencer a Christina y resulta que Ji-Ah está disponible. Por su parte, Leti intenta convencer a Ruby de que colabore para crear el hechizo de amarre hacia Christina. Al principio la respuesta es negativa: recordemos que si bien están empezándose a llevar bien, en general la relación es áspera. Luego, Ruby acude sorpresivamente al encuentro de los protagonistas al momento de partir a Ardham y le entrega, para tranquilidad de Leti, lo que necesitan para vencer a Christina. Sin embargo, hasta más adelante en el episodio no se enteran que Christina los descubrió, mató a Ruby y tomó su cuerpo para engañarlos y así cumplir su propio cometido.

La trama de Christina y Ruby, así, también termina en tragedia, ya que no mucho tiempo antes, finalmente ambas sellaron su deseo hacia la otra concluyéndolo en un beso, una trama interesante que siguió el romance al principio de William y Ruby hasta que esta última descubrió que William nunca fue verdaderamente William y luego continuó reforzando las tensiones románticas entre Christina  y Ruby. Ambas finalmente concluyen su amor, pero por desgracia, Christina mata  a Ruby: aunque no lo vemos, no nos queda otra alternativa que creer que lo que sucedió fue real.

Llegando al final, todo parece que terminará en desgracia con el triunfo de Christina sobre los protagonistas, de hecho ella logra ser inmortal por unos minutos. Hasta que Ji-Ah acude al rescate y, utilizando su forma, une los cuerpos de Christina, Atticus (que se dejó morir una vez que vio a Letitia por última vez) y Montrose y logra vencerla, a pesar de que Christina ya es inmortal. Sólo bastó el remate de Dee al final del episodio, pero antes, en vistas del triunfo y tras la muerte de Atticus, Letitia le deja un último mensaje a Christina, la mujer que acaba de arrebatarle a su amado: “la magia nos pertenece”. A partir del momento en que conjuraron a Christina, los blancos ya no pueden acceder a la magia. Así, no solo triunfa la fuerza protagonista (a pesar de la pérdida de Atticus), sino que también triunfa la raza negra por sobre la blanca, un conflicto latente desde el primer episodio.

La serie en retrospectiva

Éste fue el último episodio de la primera temporada. HBO no indicó que hubiera una continuación, de hecho, el cierre de tramas es perfecto: todo cuadra perfectamente, no se deja nada a libre interpretación o abierto, por lo que podemos suponer que no habrá nuevas entregas, la historia finaliza acá.

El comienzo de la serie nos planteó un personaje que respondía a las características de héroe. Durante toda la temporada vimos el camino del héroe representado en la figura de Atticus, quien se rodeó totalmente de mentores y gente que lo ayudo a crecer y vencer lo necesario para salvar a sus seres queridos. Narrativamente, esto es lo primero que notamos. Pero también hubo algunos pasos en falso y lagunas en relación al guion. Fuimos comentando capítulo a capítulo lo endeble que resultaba su estructura: a cada rato se caía por movimientos narrativos mínimos que hacían que una estructura, que a simple vista parecía fuerte, se derrumbara de a poco hasta que se volvía a formar. Ya llegando al último episodio el esqueleto se pudo ver más claramente y todo fue un poco más coherente.

La metodología general de la serie fue siempre la misma: en cada episodio los protagonistas tuvieron que enfrentarse con nuevos desafíos, siempre vinculados a la trama de base que contenía a  Titus, la logia, Christina y el racismo. Aunque poco tuvo de criaturas lovecraftianas, sí pudimos ver la clara influencia de sus temáticas en relación a lo mágico y lo demoníaco que preponderó en la serie en general (aunque nos deben a Cthulhu). Atticus en un momento dado de este último episodio repasa en un diálogo todo por lo que tuvieron que atravesar: monstruos, fantasmas, la búsqueda de un tesoro mágico, hechizos, pasado y futuro. Y todo esto entremezclado con el racismo que fue una crítica siempre latente en la serie desde el comienzo.

Esa crítica también cierra con el resto de las tramas. Desde el primer episodio, los creadores nos ubican en el Estados Unidos racista de los años ’50, poblando toda la trama de sucesos reales como el asesinato de Emmett Till y el “estado de la noche blanca” representado en el primer episodio y de sucesos ficticios muy escalofriantes, como la necesidad de Ruby de ser blanca para poder trabajar, en los cuales se retrata a la perfección el inconveniente más grande que tiene USA en su archivo y que todavía prevalece en la actualidad: la discriminación de las personas por su color de piel. Esta crítica culmina en el maravilloso diálogo final de Leti.

El racismo no fue la única crítica que dejaron entrever. También le dieron un espacio especialmente fuerte a la fuerza femenina. Todos los personajes que realmente ayudaron a Atticus en su camino fueron mujeres: Leti, Ji-Ah, Hippolyta, Hanna, su madre, su bisabuela y hasta Diana. El único hombre que hubiera podido suplantar a una de estas mujeres era George, que murió en el segundo episodio. Por su parte, Montrose no pudo hacer mucho por su hijo, donde sí pudieron hacer ese grupo de mujeres que tomaron el mando y acompañaron a Atticus hasta el final. La fuerza antagonista también fue comandada por una mujer que resalta la desigualdad de género incluso en la raza blanca: Christina. No faltaron sus diálogos en algunos episodios haciendo alusión directa a que ninguno de los hombres que ocupó la logia logró lo que ella pudo lograr, la inmortalidad. Y es un camino que, con ayuda del cuerpo de William y la fidelidad de Ruby, pudo realizar casi sin inconvenientes. Entonces resaltamos que, si bien el protagonista es un hombre, todo su grupo de apoyo se conforma por mujeres decididas e incluso más fuertes que él mismo, mientras que la fuerza antagonista es una única mujer que se apoya en la magia para conseguir su cometido. Acá vemos claramente la huella de Misha Green mezclada con la de Jordan Peele. Este grupo de mujeres será incluso más protagonista que el mismo Atticus, que lo único que representa es el sacrificio per se, mientras que sus antepasados y Leti en el presente tuvieron que sacrificarse probablemente mucho más. Un grupo de mujeres caracterizado por la fuerza y la decisión que dejó una huella mucho más profunda en la historia que el mismo sacrificio de Atticus. Podemos entender a Tic, entonces, como un móvil para que estas mujeres completen el círculo empezado por Hanna y terminado, efectivamente, por Letitia, Hippolyta, Ji-Ah y Dee.

Así termina el camino por esta primera (y esperemos única) temporada de la serie Lovecraft Country, basada en el libro homónimo de Matt Ruff, producida por Jordan Peele, J. J. Abrams y Misha Green en el lugar de showrunner. Una serie interesante, aunque un poco desorganizada y atrapante por varios momentos, que pregona muchos valores y critica ciertas tradiciones nefastas. Esperamos que este recorrido capítulo a capítulo les haya gustado y también haya colaborado en el entendimiento de algunos aspectos más triviales pero a la vez interesantes de esta serie de HBO.

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