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La nueva promesa de HBO: «Lovecraft Country» ep 5 «Strange Case»

El domingo 16 de agosto, a las 22 horas, empezó Lovecraft Country, la nueva promesa de HBO. Sale al igual que en su momento lo hacía Game of Thrones (hoy sucede con Perry Mason, Batwoman, etc): primero en el canal a la hora programada y luego directo a HBO Go o Cablevisión Flow. Todos los domingos a las 22 horas podrán disfrutarlo, y a las 23 horas se repite por el canal, así que también pueden verlo en ese horario.

¿De qué estamos hablando? Podes entrar acá y enterarte de qué trata esta nueva producción de HBO.

¿Qué hay de nuevo?

Considero que estamos frente al mejor episodio de la serie hasta la fecha. En los cuatro anteriores era más complejo decidir entre ellos, porque la gran mayoría consistía de un enjambre de situaciones sin resolver a las que se seguían agregando conflictos y cuestiones sin resolver que volvían endeble a la serie en su conjunto. Hoy, finalmente tras cuatro episodios de una montaña rusa de vulnerabilidades y fortalezas, podemos decir que la serie se está estabilizando.

Si bien, como es natural, podemos ver cosas inconclusas del episodio anterior (como por ejemplo, la investigación paralela que realiza Hippolyta junto a Diana sobre la muerte de George), estaremos de acuerdo en que, sin dudas, el episodio del domingo pasado fue un buen resultado.

Para empezar tenemos dos tramas muy importantes y luego una tercera secundaria pero que importa mucho a la historia en general. La primera es la que sigue a Ruby y William. El capítulo empieza con Ruby como una mujer blanca, probablemente resultado de la relación íntima que ambos personajes tuvieron al final del episodio 4. Ahí podemos suponer que nuestras predicciones del capítulo anterior acerca de la relación de ambos se hace realidad: William la está utilizando para algo en particular, razón por la que despierta como mujer blanca. Después nos muestran que muy probablemente, William sienta algo genuino por Ruby y, si bien el objetivo final es un intercambio de favores, hay decididamente una relación naciente.

Mientras tanto, Ruby es blanca durante el día y negra durante la noche, por una decisión propia. Consigue empleo y puede andar por los barrios de blancos, pero llega un punto en el que su identidad le gana a su deseo de ser aceptada y, como le dice a William, no ser interrumpida por el mundo. Así es que siguiendo el extraño consejo de Christina, Ruby no se deja interrumpir más y acciona. En el medio, Ruby quiere conocer qué hay en el sótano que mantiene tan entretenidos tanto a Christina como a William. Y ya llegando al final, Christina deja al descubierto que estuvo en la piel de William todo el tiempo. La escena final y uno de los momentos “gancho” de nuestro episodio, que debería recuperarse en el episodio que sigue.

La otra gran trama es la de Montrose. Recordemos que en el episodio anterior, Montrose asesina a Yahima, la clave con la que contaban Atticus y Letitia para descifrar el idioma de las páginas de Titus. La única explicación para eso es que Montrose la asesina para proteger a su hijo, nadie sabe aún de qué. Atticus al principio no lo entiende así y lo golpea hasta casi matarlo. Montrose, allí, decide buscar resguardo en un nuevo personaje cuyo nombre no se menciona, pero es su amante. Es una trama muy importante porque Montrose prácticamente no habla ni una sola palabra en todo el episodio, ya que es evidente que necesita consuelo (aunque ese consuelo deba mantenerlo en secreto) y es un momento de interiorización y reflexión para el personaje. Si bien no conocemos las intenciones de Montrose que tranquilamente podrían ser desfavorables para Atticus y su búsqueda, ese el primer episodio en el que nos invitan a entenderlo su sufrimiento y acompañarlo en las decisiones que tomó. Recordemos que el hecho de no saber a ciencia cierta si Atticus es su hijo es un tema que lo martiriza bastante y que, tras la muerte de George, lo persigue incansablemente. Sin embargo, eso no lo justifica en su ocultamiento a los hechos y su accionar con Yahima, por lo que si bien lo entendemos y lo acompañamos, también tendríamos que tenerlo bajo la mira.

Finalmente, la última trama del episodio es la de Tic y Leti, cuyo amor se está volviendo cada vez más fuerte. Atticus ya no sigue solo el camino de descifrar las páginas, ahora lo hace en compañía de Leti y le comparte a ella sus inquietudes. No sólo eso, sino que además tienen un momento en el que esclarecen su relación, siendo Tic el que le informa a Leti que no tiene ninguna duda y quiere seguir adelante con ella. Esta trama también tiene un desenlace, el otro gran “gancho”: Atticus descubre algo de las páginas y se acerca desesperado al teléfono. Quien atiende, luego de la operadora, es Ji-Ah, personaje que apareció en el primer episodio y luego en el segundo, y que Tic le menciona a Leti, ya que aparentemente tuvieron algo durante la guerra. La charla termina con Tic preguntándole “¿Qué eres?”. Ya nada nos puede sorprender en esta serie en la que se mezcla constantemente la magia con la realidad y las criaturas lovecraftianas con los seres humanos.

Muchas tramas quedaron sin resolver y cuestiones muy interesantes que abordar. Ojalá este capítulo haya funcionado para establecer el resto de la temporada y que los capítulos venideros sean más claros y menos endebles. Esperamos, esta vez con más ansiedad e ilusión, el nuevo episodio del domingo que viene.