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La nueva promesa de HBO: «Lovecraft Country» ep 4 «A History of violence»

El domingo 16 de agosto, a las 22 horas, empezó Lovecraft Country, la nueva promesa de HBO. Sale al igual que en su momento lo hacía Game of Thrones (hoy sucede con Perry Mason, Batwoman, etc): primero en el canal a la hora programada y luego directo a HBO Go o Cablevisión Flow. Todos los domingos a las 22 horas podrán disfrutarlo, y a las 23 horas se repite por el canal, así que también pueden verlo en ese horario.

¿QUÉ PASÓ EN A HISTORY OF VIOLENCE?

Y otro domingo pasa, significa que otro episodio de Lovecraft Country nos deja para hablar desde ahora hasta el próximo lunes. Esta vez nos encontramos con el cuarto episodio de la serie basada en el libro de Matt Ruff, A History of violence.

Nuevamente el título hace alusión directa al episodio, ya que conoceremos un poco más de la historia de Titus Braithwhite, el antepasado de Tic, en la que claramente predomina la violencia y la dominación, aspectos que iremos descubriendo a lo largo del capítulo. Recordemos que Titus es el fundador de la logia “Los hijos de Adán”, una organización que dejó bien en claro sus objetivos en el capítulo 2, Whitey’s on the moon, en el que hablamos en profundidad acá.

En cuanto a contenido, el capítulo parece bastante más ordenado, aunque nuevamente hay un exceso de información importante que probablemente te haga volver atrás para repasar más de una vez. Uno de los grandes problemas no resueltos de la serie en concreto es la forma en la que se da la información. Es tanta y tan nueva que uno espera alguna especie de detenimiento o acompañamiento a lo largo de los hechos, sin embargo muchas veces optaron por escupirla de forma tan rápida al comienzo de los episodios que, al menos al principio, puede que resulte costoso seguirle el hilo.

La trama nos devuelve a lo que creemos, por el momento, que sería la historia principal: el tema de Braithwhite, los Hijos de Adán, Christina y Ardham. En el capítulo anterior comentábamos que se corrieron un poco de lo que parecía ser el camino a seguir, pero pasó exactamente lo contrario: utilizaron el capítulo 3, Holy Ghost, como transición y nueva información para seguir con lo de Ardham en este nuevo episodio.

Este capítulo, A History of violence, por fin parece el de una serie propiamente dicha, al igual que el primero, Sundown, que nos dejaba el cliffhanger servido para luego descubrir en Whitey’s on the moon qué era Ardham y esa mansión rara con gente tan extremadamente blanca. Pero, los capítulos 2 y 3 no dejaron ningún gancho que seguir, y por ende, si bien hubo muchas preguntas, perdía fuerza el hype y la expectativa de ver qué pasa en el siguiente. En este, volvimos a tener ese gancho majestuoso del final (como en el final de Sundown, cuando William recibía a Leti, George y Tic con un cálido y extraño saludo), que nos asegura que probablemente Montrose tenga más que ver en el tema de lo que pensamos. De hecho, en la mitad del episodio, Tic se entera de que su padre, Montrose (que a todo esto aún no sabemos si es o no su padre real) tenía más relación con Samuel (el papá de Christina) de lo que parece. Y esto queda un poco claro con tremendo final…

En cuanto a lo narrativo, si Holy Ghost, el 3er capítulo, tenía una mansión embrujada, A History of violence tiene algo más parecido a Indiana Jones. Los personajes, esta vez la tríada compuesta por Leti, Tic y Montrose, a falta de George, se dirigen al museo de Titus Braithwhite donde creen que pueden encontrar la bóveda en donde encontrarán páginas de un libro muy importante. Finalmente la bóveda está donde se lo imaginaban, con una resolución tan simple que no tuvieron que buscar más. Lo mismo sucedió cuando bajaron: le pegaron al túnel (o eso nos hicieron creer) de una. El camino en el túnel, las trampas y la ambientación responden claramente a la búsqueda del tesoro de Indiana Jones, con el componente mágico y tramposo que exige Lovecraft Country en particular, que remite a la familia Braithwhite. Toda esa búsqueda va a terminar en el asombroso final que, sin duda, nos dejó bien enganchados y enganchadas para el quinto episodio.

LAS RELACIONES

Al mismo tiempo, vemos a Ruby, la media hermana de Leti, buscando trabajo y tocando y cantando en bares mayormente de blancos. En uno de ellos se encuentra con William, con quien mantiene una conversación y luego una relación íntima. Si bien las intenciones de William pueden ser fieles, yo me inclinaría por que no podemos esperar menos que un engaño de parte de William y Christina para llegar a nuestros protagonistas desde un lado oportunista en lugar de verdadero romance. Aunque no podemos negar que la presunta unión entre Ruby y William sería un buen conflicto, sabemos, por los lugares comunes a los que termina cayendo la trama de la serie en general, que lo más probable es que esconda un engaño. Lo descubriremos sin dudas más adelante.

En cuanto a la tríada, Montrose y Atticus están pasando por momentos de gran tensión entre ellos. Tic desconfía de Montrose y su padre claramente les oculta información a propósito. Esto, sumado a la premisa de que George probablemente tenga algo que ver en la paternidad de Tic y que este se está enterando de una presunta relación entre su padre y Samuel Braithwhite, MÁS ese tremendo final, todo va a terminar decantando solo. El arco argumental de estos dos personajes está muy bien construido y su progresión se ve muy bien llevada adelante.

No así lo que sucede con Leti y Tic. La relación de ambos es más brusca, más choque del que debería haber. Por un lado se la pasan peleando, por otro se besan  amorosamente sin mucha razón previa. Claramente esperamos que crezca la relación para un buen puerto, pero ambos personajes son muy distintos: Tic es demasiado duro y orgulloso, mientras que Leti, la verdadera heroína en la historia (intrépida, valiente, hace lo que los demás no se animan) espera demasiado de él. Una conexión interesante es la que se da cuando, al comienzo del episodio, Christina visita a Leti en su casa. Christina le da un consejo en relación a Tic, que parece que quiere acaparar todos los problemas. Esto, más la actitud de Tic llevará a Leti a enfrentarlo más seguido y tenerle menos paciencia. Aunque realmente Atticus se lo merece.

Y por otro lado, tenemos el surgimiento de un conflicto muy interesante. Hablamos de Hippolyta, la esposa de George, a la que algo le huele mal desde el capítulo 2, cuando le explicaron la mentira sobre la muerte de su marido. En este episodio, también al final, Hippolyta se cansa de estar con los brazos cruzados y, sin pedirle permiso, mete a su hija Diana en el recorrido para, supuestamente, obtener respuestas. Trama que plantea un conflicto interesante que esperemos que continúe de manera paulatina y progresiva de ahora en más.

Recordemos que estamos en el cuarto episodio, llegando a la mitad de esta primera temporada que, hasta ahora, trajo más confusiones que placer. Muchas idas y vueltas repletas de información importante y desorganizada. Recién este cuarto episodio resulta más esclarecedor y progresivo, a diferencia del resto, que fueron un enorme mejunje de situaciones sin una aparente conexión entre sí. Como siempre, nos leemos el próximo lunes con el quinto episodio.

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