Finalmente llegamos al último capítulo de la temporada, titulado “The Rescue”, conocido en español como “El rescate”.
En este final de temporada, Mando se preparaba para rescatar a su pequeño amigo Grogu, mientras unía fuerzas a lo largo de los últimos capítulos, con aliados y ex enemigos por igual.
Ver Capítulo Anterior: The Mandalorian: Capítulo 15 “The Believer”Antes de hablar con spoilers, quiero decirles que, como fanático de la saga, es imposible no amar el final de la segunda temporada de “The Mandalorian”, además de que, a mi parecer, este simple capítulo es aún mejor que la última trilogía, y no lo digo a nivel de actores, sino, a nivel de historia.
Jon Favreu y Dave Filoni nos regalaron una temporada digna de la Trilogía Original, siendo tal vez, el producto más fiel al origen de las historias de “Hace mucho tiempo, en una galaxia muy muy lejana” desde la odiada y amada por igual, trilogía de precuelas.
Siendo una temporada con pocos altibajos, y tal vez, cierta cantidad de relleno, son cosas que la verdad nos vamos olvidando una vez que vemos el final del primer capítulo con la aparición de cierto cazarrecompensas, o el grupo de Mandalorianos vistos en las series animadas ahora convertidos en personajes de live-action en el tercer capítulo. Sin olvidar la impresionante presentación de Ahsoka Tano en el quinto capítulo, personaje del que hablo antes de iniciar con los spoilers debido a que ya ha sido confirmada su serie protagonizada por Rosario Dawson en Disney+.
Todos los capítulos presentados en esta temporada, y los de la anterior, nos llevaron a esta gran definición que ha sido el capítulo 16, con épicas batallas dignas de lo mejor de Star Wars, y uno de los más grandes paralelismos con los personajes más icónicos de la saga.
Pensaba en puntuar la temporada, pero he de ser sincero y admito que la verdad no podría darle un buen puntaje, debido a que la serie me ha dado demasiadas alegrías como para otorgarle un puntaje imparcial, por lo que solo diré que, aún teniendo ciertas fallas leves, solo me queda decir que la historia en general, la puesta en escena y el desarrollo de personajes ha sido magistral.
Llegamos al final de temporada, y Mando/Din Djarin, luego de haber conseguido la información del paradero de la nave de Moff Gideon, se prepara a atacar junto a sus aliados que incluyen al legendario Boba Fett, la cazarrecompensas Fennen Shand y la Marshall de la Nueva República, Cara Dune. Aunque, dándose cuenta de que aún necesita ayuda, también recurre a Bo-Katan y su aliada Mandaloriana, donde luego de que Mando le comentara que necesita su ayuda para rescatar al Niño, inicia una discusión entre Boba y las Mandalorianas, donde rápidamente empiezan a destruir el bar, hasta que la situación es detenida por Bo-Katan y acuerda ayudar a Mando a cambio de capturar a Moff Gideon y el DarkSaber, lo cual le permitirá gobernar nuevamente Mandalore.
Teniendo esto en cuenta, el equipo de Mando se prepara para atacar a la nave de Gideon, luego de haber secuestrado el transporte donde viajaba el Dr. Pershing, por lo que se hacen pasar por soldados imperiales bajo ataque, mientras Boba Fett les dispara, aterrizando casi de emergencia dentro de la nave, mientras vemos como el cazarrecompensas más famoso de Star Wars se retira del capítulo en una escena que reivindica todo el mal que causó trabajando en su momento con Darth Vader y el Imperio.
Una vez dentro del Crucero Estelar de Gideon, el equipo liderado por Cara Dune y Bo-Katan, se abre paso a lo largo de la nave para llegar a al puente central, en unas complejas y épicas escenas llenas de poder femenino, sin necesidad de verse forzado o fuera de foco, considerando que todos los personajes son bad-ass importantes por igual.
En el calor de la batalla, Mando aprovecha para bajar de la nave mientras suena la banda sonora del protagonista, a un perfecto estilo western, donde sabemos que se aproxima el enfrentamiento contra Moff Gideon.
Gideon aprovecha el momento y desplega a sus Dark Troopers, los cuales tiene un poder destructivo increíble, y aunque Mando llega a cerrar las puertas donde son activados, uno de ellos escapa, dando una pelea salvaje, que de no ser por el beskar de la armadura del protagonista, no hubiese durado prácticamente nada. Finalmente, y por un golpe de suerte, usando su vara de Beskar puro, atraviesa el punto débil del Dark Trooper y lo destruye, notándose el cansancio y lo golpeado que quedo luego de pelear con solo uno, expulsa al resto de robots de la nave, aliviándose de que ahora nada se interpone en su camino.
Una vez en la entrada de la prisión donde mantienen a Grogu, observamos a Moff Gideon amenazando al pequeño con su DarkSaber, por lo que Mando deja su blaster en el suelo y habla con el villano, quien sospechosamente acepta que el Mandaloriano se lleve al pequeño a cambio de que lo deje irse, y mientras el padre adoptivo se reencuentra con su pequeño amigo, el traicionero Gideon, de forma casi obvia, lo ataca con el DarkSaber, tal vez ignorando el hecho de que Mando sabía que su armadura podía detener el láser del sable.
Iniciando una pelea donde Mando prácticamente se defiende de los ataques feroces de Moff Gideon, rápidamente se aleja y usa la Vara de Beskar donde al fin vemos el cruce de armas mandalorianas, y en una pelea un poco rápida, tal vez, se demuestra la superioridad de Mando en el enfrentamiento, venciendo a su rival rápidamente, obteniendo el DarkSaber que Bo-Katan pedía en cambio de su ayuda. Ahora es donde me entra la duda… ¿Cómo fue que Bo-Katan perdió su DarkSaber contra alguien que prácticamente no sabía pelear?
Mientras tanto, Mando se reencuentra con el pequeño y juntos, teniendo a Gideon bajo custodia, se dirigen al puente que ya fue tomado por el resto del grupo. Y aunque las escenas de pelea fueron entretenidas, debo decir que fue prácticamente fácil para solo cuatro personajes limpiar una nave con cientos de troppers. Pero bueno, aquellos que ya han leído mis reseñas sabrán que siempre digo que el nivel de inutilidad de las tropas del Imperio es preocupante, siendo que ni siquiera había alguien sensible a la fuerza como para tener una gran ventaja estratégica.
Siendo un capítulo que recuerda a algunas escenas de grandes batallas en naves y/o asedios de la serie animada Clone Wars, llegamos a un punto donde todos los personajes se encuentran juntos en el puente, y cuando Mando va a entregar el DarkSaber a Bo-Katan, la mujer lo mira decepcionada, mientras Gideon ríe y Mando no entiende lo que acaba de ocurrir.
La verdad, es que fue una muy buena jugada y giro en la historia, considerando que el DarkSaber solo puede conseguirse ganándolo en batalla, Mando/Din Djarin, sin saberlo se volvió el legítimo heredero al Trono de Mandalore, lo cual probablemente nos dirigirá a los acontecimientos de las próximas temporadas. Pero, mientras tanto, una alerta suena en la nave y Grogu observa la situación, concentrado.
Los DarkTroopers lanzados al espacio están volviendo, y son cientos. Moff Gideon sonríe, a la vez que aprovecha el momento de tensión, usando el arma que casualmente dejaron a su alcance, y dispara a Bo-Katan. Sin grandes incidentes, le sacan el arma y el disparo no consiguió matar a nadie. He aquí algo que tal vez me decepciono un poco, siendo que si el tiro mataba a Bo-Katan, Mando se sentiría lo suficientemente responsable como para tener un nuevo objetivo en la vida, lo cual serie restaurar Mandalore; pero reitero… ¿Quién soy yo para juzgar a los guionistas?
En ese momento, el temor se apodera de todos los personajes en la nave, mientras Gideon afirma que todos están perdidos y Grogu sigue concentrado, lo cual nos lleva a unos largos segundos de silencio, mientras los Troopers se apoderan lentamente de la nave y se dirigen al puente donde todo el grupo de protagonistas se prepara para dar una batalla que no podrán ganar.
Solo una “última esperanza podría salvarlos” … Y como tal, escribiendo esto con la piel de gallina, un X-Wing que ya hemos visto en casi todas las películas de la saga galáctica se acerca y aterriza dentro de la nave, mientras Grogu se relaja, dándonos cuenta de que el pequeño si logro comunicarse con alguien cuando estuvo meditando en el templo momentos antes de ser secuestrado.
Un personaje encapuchado se acerca a los DarkTroopers, mientras Gideon observa asustado las cámaras, y el resto de personajes se ven sorprendidos… ¿Ahsoka? No, no es la antigua aprendiz de Darth Vader… Pero de repente, un sable verde se hace presente, y lo único que se me viene a la mente es el paralelismo con el espectacular final de Rogue One, donde el villano más temido de la galaxia hace acto de presencia y destroza a los rebeldes, pero esta vez, quien aparece no es otro que el Maestro Jedi más poderoso de todos los tiempos, Luke Skywalker.
De forma legendaria, el Jedi destroza a todo el ejército de Troopers, usando el sable y los poderes de la fuerza, dándonos un Luke en su mejor momento, algunos años después del “Retorno del Jedi” y muchos años antes que la decepcionante trilogía secuela.
Los DarkTroopers no tienen oportunidad contra el Maestro Jedi definitivo, quien destruye todo lo que se mueve, abriéndose paso hasta el puente donde es esperado por todo el grupo protagonista sorprendido de la situación que acaban de vivir.
Finalmente, las puertas se abren y Mando ordena a todos que bajen las armas, mientras Luke Skywalker revela su rostro dejando caer su capucha, y un muy bien logrado Mark Hamill rejuvenecido con CGI observa pacíficamente a todo el grupo, dejando fija su mirada en el pequeño Grogu que lo mira curiosamente.
Llega el momento de la despedida, y mientras Luke le pide al pequeño que se acerque a Él, Grogu observa a Mando, a lo que el Jedi le comenta que está esperando tener su permiso para partir. Dándonos una bella escena donde el serio Mandaloriano que nunca se quita el casco, o casi nunca, decide sacárselo para despedir al pequeño, ante la vista de todos los presentes, enviándolo con su nuevo Maestro, para convertirse en un Jedi y controlar sus grandes poderes.
En ese momento, y básicamente luego de ver la mejor escena que nos ha brindado el universo de Star Wars de los últimos años, faltaba un último aderezo, que es la aparición de R2-D2, quien observa al pequeño, mientras Luke lo levanta, y el grupo se retira de la escena, a lo que observamos de fondo a Mando sin el casco, mirando a su pequeño irse, finalizando una temporada que nos ha dado muchas respuestas, pero aún más preguntas.
¿Qué deparará al futuro de la serie ahora que Grogu se ha ido?
¿Volveremos a ver al pequeño?
¿Luke Skywalker también se encontrará con Ahsoka Tano en su serie spin-off?
¿Mando será el nuevo regente de Mandalore?
La verdad es que no sabemos nada, y como acostumbra la serie, tampoco lo sabremos hasta que se estrene la tercera temporada, en diciembre del 2021, si, dentro de un año. Pero bueno, no nos olvidemos la escena post-créditos donde Boba Fett y Fennen Shand viajan a Tatooine y asesinan a todos los que rodeaba el trono de Jabba The Hutt, para finalmente ver al Cazarrecompensas sentarse en el trono, mientras su compañera se sienta a su lado, dejándonos la leyenda “The Book of Boba Fett, Diciembre 2021”, por lo que de esta forma, también nos confirmaron otra serie Spin-Off, que probablemente estará basada en el control del gremio de cazarrecompensas y lo que ocurrirá en la galaxia ahora que hay un nuevo jefe en el trono de los Hutt.
La verdad, la serie me brindo algo que no esperaba ver en el futuro cercano de Star Wars, que es ver un reflejo de lo que Star Wars originalmente es, aventura, acción y personajes bien logrados, en su mayoría, perdón Jar-Jar. Como fanático de la saga, debo decir que estoy satisfecho y un poco más, no sé qué es lo esperaban ustedes, pero la verdad, con este final, solo nos queda ver un nuevo comienzo en la saga galáctica, y todo gracias a un simple Mandaloriano que se negó a actuar bajo la sombra del Imperio.
