Todo usuario que lleve mucho tiempo en internet, lleva acumuladas varias cuentas (decenas, a veces), que utilizó para obtener acceso a un sinfín de servicios en red que se encuentran en oferta o que alguna vez estuvieron disponibles. Varias de esas cuentas son utilizadas con regularidad, mientras que otras tienen un uso mas bien esporádico. Pero el resto de esas cuentas, ya cayeron en un total desuso y es muy conveniente eliminarlas. Los pasos para deshacerse de esas cuentas sin uso debería ser tan simple como los que se siguen para crearlas, pero desgraciadamente, esto no es algo que se cumpla siempre. En este artículo, vamos a tratar de brindar asistencia en esta actividad, que deberíamos llevar a cabo más habitualmente para ayudar a mantener un nivel de privacidad alto y una seguridad fuerte ante los ataques a nuestros datos.
En esta era globalizada en la que vivimos, los datos sensibles tienen un valor incalculable, ya sea para las empresas que basan su desarrollo en la administración de estos datos como para los ciberdelincuentes que intentan aprovecharse de ellos. Los servicios de datos, tanto grandes como pequeños son constantes víctimas de ataques, así como los abusos de los servicios de publicidad también son una moneda corriente. En este contexto, no es extraño que a menudo nos hagamos la pregunta de qué podría pasar si un ciberdelincuente viola la seguridad de un servidor, filtrando los datos almacenados; o si algún proveedor malintencionado termina vendiendo nuestros datos a algún tercero, utilizando nuestros números de tarjetas de crédito o si es que usa la información robada para enviar spam. Aunque es complicado que se presente alguno de estos casos, no es imposible, por lo que resulta bueno (y hasta necesario, a veces) eliminar las cuentas a las que no le demos uso.
Existe también otra situación: si usamos la misma contraseña para más de una cuenta, esto puede significar un problema mayor aún, ya que el ataque a un servicio puede dar acceso a las cuentas de otros servicios. De hecho, los datos sensibles de una cuenta que no se use, en caso de ser vulnerada, podrían resultar buenas pistas para descubrir formas de saltarse la seguridad de otros sitios que sí utilizamos.
Como medida de protección de nuestra seguridad informática, la eliminación de los datos sensibles que estén ligados a un servicio en desuso es una idea más que buena. Se puede hacer eliminando esas cuentas en lugar de solamente dejar de utilizarlas. Además, también se recomienda limpiar regularmente las cuentas que sí usamos, en caso de dispongamos de tiempo, ya que nunca sabemos en qué momento vamos a crear una cuenta que las reemplace.
Cómo encontrar cuentas en línea activas
El punto de partida, es encontrar estas cuentas que no eliminamos y en caso de no tenerlas anotadas en un soporte físico (una libreta, un cuaderno, por ejemplo), podemos recurrir a varios sitios que pueden ayudarnos a encontrarlas:
Los primeros son los Administradores de Contraseñas: Si utilizamos estos gestores de información, ya sea uno que esté incluido en nuestro navegador web o de un tercero recomendado, es un buen punto de inicio desde donde comenzar a buscar, ya que allí podremos encontrar varias de las cuentas que todavía tengamos con alguna actividad.
Correo Electrónico: Casi todos los servicios con suscripción que se encuentran en internet realizan su verificación basándose en los mensajes de confirmación por medio del e-mail. Si usamos la herramienta de búsqueda de nuestro cliente de mail introduciendo términos clave (como, por ejemplo, las palabras «cuenta», «código» o «confirmación»), hay una alta probabilidad de encontrar alguna cuenta que ni siquiera recordemos que teníamos.
Twitter, Facebook y Google: Una gran cantidad de servicios brindan acceso a sus clientes sin exigir que creen una cuenta dentro de su sitio, sino que lo hacen conectándose a las cuentas de estos servicios de mayor popularidad, «acortando el camino», ya que hacen que los registros sean mucho más rápidos. En los ajustes de Google o Facebook podemos buscar las cuentas de servicios provistos por terceros que están asociadas con este sistema, que además no se encuentran almacenadas en otro lugar.
Un sitio muy útil es Have I been pwned? (que puede traducirse como ¿He sido hackeado?). Se trata de una web que se dedica a llevar un registro de las contraseñas de las que se tiene conocimiento que fueron hackeadas. Además de encontrar información sobre si nuestra contraseña fue vulnerada para que la cambiemos, podremos utilizar la cuenta asociada a esa contraseña para obtener pistas sobre las suscripciones que tengamos a otros servicios.
Cómo borrar cuentas antiguas
Cuando hayamos encontrado las cuentas activas, tenemos que elegir cuáles vamos a eliminar. Tampoco hay que preocuparse tanto a la hora de elegir las cuentas de las que nos vamos a deshacer, ya que es un procedimiento que podría revertirse en el futuro en caso de que queramos usar alguna. Aquí vamos a listar algunas recomendaciones a la hora de eliminar cuentas:
- Primero, buscaremos la página de soporte del sitio web al que pertenece la cuenta, para buscar instrucciones sobre el procedimiento para borrar cuentas. Además, puede servir hacer una consulta a su política de privacidad, con lo que podremos ahondar en los detalles minuciosos al respecto.
- Podemos recurrir a un sitio que se especialice en la asistencia para la eliminación de cuentas. Un ejemplo de este tipo de sitios es JustDelete.me, en el que se puede encontrar una amplia base de datos sobre cuentas en línea. La capacidad que posee el sitio para ayudarnos a eliminar una cuenta de un sitio específico, se puede visualizar con un sistema de etiquetado por colores, una escala fácilmente reconocible, donde las cuentas fáciles de eliminar están marcadas con un color verde, mientras que las que son imposibles de borrar se encuentran etiquetadas con color negro.
¿Y si no puedo eliminar mi cuenta?
Si no podemos borrar nuestra cuenta, aún tenemos opciones para brindar una capa de protección a los datos sensibles. Primero, iniciaremos sesión con la cuenta en cuestión y haremos lo siguiente:
- Borrar toda la información de pago que esté guardada, y hacer lo mismo con todos los datos que tengan algún valor financiero, como por ejemplo, los números que pertenecen a tarjetas de crédito. Estos datos le permitirían hacer compras a cualquier persona que logre acceder a la cuenta.
- Borrar todos los datos privados que estén guardados allí. Sobre todo los que se relacionan con datos personales, como las notas, las listas de tareas por hacer y los calendarios.
- Eliminar todos los detalles personales que nos identifiquen. Este tipo de datos, como nuestro domicilio, fecha de nacimiento o nuestro nombre, son datos extremadamente privados.
Como norma general, si no es posible borrar la cuenta en su totalidad, es eliminar todos los datos personales que los ciberdelincuentes puedan utilizar si es que logran vulnerar la seguridad. Como medida adicional de seguridad, podemos optar por «hacer anónima la cuenta»… un eufeminsmo para referirnos a vincularla a un mail falso.
Para esta tarea podemos utilizar algún servicio de correo anónimo, como por ejemplo, Mailinator. Si borramos todos nuestros datos personales y utilizamos este tipo de servicios, la información que contenga la cuenta resulta ser inútil para cualquier tipo de atacante.
No entregues tus datos fácilmente
Aunque resulte llamativo, cuando estamos detrás de una pantalla, realizamos acciones que nunca haríamos en la vida del día a día «en la vida real» y muchas veces esto se debe a que tenemos la idea equivocada de que las consecuencias no son las mismas. Lo mejor es elegir una postura más selectiva a la hora de elegir las cuentas en línea a las que nos vamos a suscribir, ya que en casi su totalidad vamos a darles nuestros datos personales. La mejor idea, resulta ser que, antes de suscribirnos a cualquier cuenta, nos detengamos un momento a pensar si realmente vale la pena hacer esto.
Deberíamos tomar el hábito de pensar más de una vez a la hora de registrarnos en los servicios que encontramos en internet, ya que si le vamos a dar un uso muy esporádico, es necesario considerar que eliminar esas cuentas es mucho más difícil que crearlas. Además, debemos hacer una limpieza de todas esas cuentas que no usamos, ya que son la mejor vía de ataque para robar datos, suplantación de identidad, spam y phishing.
