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Review de Immortals: Fenyx Risng – El Mito Griego desde un Nuevo Punto de Vista

Hace unos días, el pasado 3 de diciembre de 2020, el estudio Ubisoft publicó uno de los juegos más esperados por los jugadores de títulos de aventuras: Immortals: Fenyx Rising. El título, que fue anunciado con el nombre de Gods and Monsters el año pasado, fue retrasado y luego de eso, resurgió de sus cenizas, como el ave legendaria de la que toma el nombre. Y realmente, en lo personal, creo que hace honor al título que recibió para su lanzamiento. 

Historia familiar, nuevo enfoque.

La historia que nos cuenta Immortals: Fenyx Rising es un giro de tuerca a lo que venimos viendo durante los últimos años cada vez que se toca el tema mitológico, sin importar cuál sea el panteón divino que tome protagonismo: Esta vez, la historia, cede parte del lugar que ocupa lo épico para que el jugador disfrute de una buena cuota de humor. Pero antes de que alguien pueda pensar que es “un chiste”, no es así; hay pases de comedia en los diálogos, sí, pero la narrativa está muy bien lograda. El ritmo que lleva mantiene un tono característico, balanceándose de forma muy precisa sin ser completamente oscuro ni cayendo en la sátira barata.

Como era de esperarse, comienza con un drama: el Olimpo, cayó. El titán Tifón se liberó de su prisión en el Tártaro, invadiendo la tierra, y al intentar detenerlo, los Dioses cayeron perdiendo su esencia y cuando recurrieron a los Campeones, los semidioses protagonistas de los mitos, nada lograron. En medio de este panorama, Zeus, acorralado por la situación, termina sin más opción que ir a pedir ayuda a Prometeo, el ladrón del fuego, que permanece atado a una montaña eternamente, presa de un águila que devora su hígado. Fue condenado a este terrible destino por el mismo Zeus, ya que robó la Llama del Olimpo y se la dió a los Humanos. Pero aparentemente, Prometeo es la única carta que le queda al rey de los dioses.

Desde sus primeras palabras podemos ver que no va a ser la típica narrativa que vimos con juegos como God of War: aquí hay humor, pero sin exagerar, sino que cimentado en las personalidades que cada personaje tiene en el mito griego de la vida real.

Prometeo llega a un acuerdo con Zeus, en el que le va a contar la historia de la persona que va a salvar el Olimpo: Fenyx, nuestro personaje. Después de todo, si Fenyx sale victoriosa, Prometeo será liberado, si en cambio no lo logra, de todas formas deberá ayudar a Zeus a luchar contra Tifón.

Gameplay: Una receta Conocida y que No Decepciona

Nuestra aventura comienza con la llegada de Fenyx, una guerrera griega (aunque nunca había estado en batalla real) a la Isla Áurea, luego de naufragar. Cuando despierta en la costa, sigue un camino que le revela la situación en la que se encuentra la isla: con todos los habitantes, y sus compañeros, convertidos en piedra. Además, su hermano, un conocido y heroico guerrero, está desaparecido, por lo que Fenyx se dispone a buscarlo.

El primer arma que encontramos es la espada del hermano de nuestra protagonista y recorreremos el clásico camino tutorial que nos va a enseñar las bases del combate y el desplazamiento. Cuando encontremos a un peculiar ladrón que termina siendo la personificación del dios Hermes, y mientras lo acompañemos hasta donde se encuentra un Oráculo, será todo parte de la introducción del juego, pero aún así, es muy disfrutable.

Una vez Hermes ponga al tanto a Fenyx de lo que sucedió con Tifón y los demás dioses, nos podremos encaminar a las diferentes misiones principales (que pueden cumplirse de forma completamente no lineal): Cuatro en total, cada una ligada a uno de los dioses del panteón principal de las deidades griegas: Afrodita, Atenea, Hefesto y Ares. El mapa de la isla se encuentra dividido en varias áreas, cuatro para cada zona correspondiente a cada dios (donde todo el ambiente está inspirado en el dios “residente”), y una zona central donde es evidente la estadía del Jefe Final, Tifón. También puede verse en el Norte del mapa, la Colina del Rey, lo que puede adelantarse como un lugar de misiones especiales.

Es evidente la inspiración en The Legend of Zelda: Breath of the Wild (hasta hay un homenaje MUY divertido al juego protagonizado Link), ya que muchos de los elementos que se hicieron conocidos con el título de Nintendo están presentes: la capacidad de escalar, planear y nadar, que se encuentran atados a la barra de resistencia; las Brechas, donde encontraremos diferentes desafíos a cambio de una recompensa en equipo y utilizables… Aún así, se nota por todos lados el cariño con el que Immortals: Fenyx Rising está hecho, de la misma forma en que queda patente que no se trata de un juego creado para competir con otros, comparándose con ellos. A todas luces, se creó con la intención absoluta de que, más allá de la obvia necesidad de venderse, el juego sea DISFRUTADO por quienes lo jueguen. Además, en ningún momento se siente como si estuviera “calcado” o algo parecido.

De hecho, uno de los puntos más notables es que el mapa es decididamente más pequeño, pero más denso, por lo que aunque tendremos una enorme cantidad de tareas y secretos por descubrir, ganando diferentes ítems, no tendremos que invertir demasiado tiempo desplazándonos entre un punto y otro del mapa, además de que el viaje rápido, afortunadamente se encuentra disponible entre lugares importantes desde etapas tempranas del juego.

Combate y Equipo: la Magia de la Sencillez.

Nos encontramos con que la propuesta del título es sencilla, sin que ésto se confunda con “fácil”. Disponemos de tres tipos de armas: Espadas, que brindan un ataque rápido; Hachas, capaces de ataques más poderosos, pero también más lentos; y Arcos, con los que podremos atacar a distancia. Algo que muchos van a agradecer es la ausencia de la Durabilidad, con lo que las armas no se rompen con el uso, así que esa es una preocupación menos. Tampoco nos veremos afectados por los clásicos “debuffs” de estado, es decir, no sufriremos estados de Quemado, Envenenado, Congelado y similares.

Además, durante las batallas, podremos utilizar cuatro tipos de ítems: Granadas, frutas que nos ayudarán a recuperar vitalidad, y con los que podremos preparar pociones que recuperen gran parte de la salud; Hongos, con los que recuperaremos algo de resistencia, y con los que se pueden preparar pociones que nos devuelvan grandes cantidades de esta estadística; También tendremos Higos con los que prepararemos pociones que nos den bonificaciones relacionadas con el Ataque; y por último, está el Nectar de Flores, que es el ingrediente para fabricar pociones que dan bonificaciones que se relacionan con la defensa. Todos los items los podremos encontrar en el mapa, en diferentes lugares, como árboles, cerca de zonas con agua y laderas de las montañas.

Algunos objetos son especiales, como la ambrosía, que nos da aumentos de salud total cuando la reunimos en cantidad suficiente recorriendo el mapa, y los Rayos de Zeus, que aumentan nuestra resistencia, también luego de reunirlos, aunque éstos se encuentran al final de los puzzles de las Brechas, y los obtenemos como premio por superar esos desafíos.

En un aparte tendremos la armadura, que se divide en Petos para el cuerpo, y Cascos. Cada uno tiene ventajas específicas que nos servirán, ya sea para el combate o el desplazamiento, y cada par de elementos forman un conjunto con un motivo en común que referencia a su apariencia, y tienen bonificaciones relacionadas. Poco se puede hablar también de las Alas, ya que en el prólogo las completamos y nos permiten planear largas distancias.

Un apartado propio tienen las habilidades especiales, que van desde un Ave Fénix que conseguiremos como compañero de combate, unos brazaletes que nos permitirán mover y lanzar objetos pesados como si fuéramos Hércules, y la capacidad de hacer un tiro especial con el Arco, controlando la dirección de las flechas que lanzamos. Además hay otro set de habilidades, que se pueden mejorar a lo largo de la aventura, y que nos facilitarán combate y desplazamiento.

Enemigos y Puzzles: Las Cosas como Son.

Al hablar de los enemigos es donde llegamos al que es el punto que podría llegar a antojarse más bajo en el promedio… Los modelos de los enemigos son reutilizados bastante, por lo que podría llegar a antojarse repetitivo para los jugadores más exigentes. Es cierto que hay enemigos que son mucho más llamativos, como pueden ser los Grifos o los Cíclopes, pero naturalmente, es un videojuego, y como tal, está limitado en cuanto a la variedad que podemos encontrar en los seres que habitan una zona. Si pasa en la vida real, que en una isla veremos los mismos animales siempre, es bastante normal que en un juego de unos pocos gigabytes se repitan los enemigos. Debido a esto es que los rivales que se interponen en nuestro camino en un punto empiezan a repetirse, usando una paleta de colores diferente, para diferenciarse de sus versiones más débiles. Esto no le quita lo entretenido al juego, pero teniendo que “quejarnos” de algo, es el punto más fácil al que podría atacar alguien que quiera criticar “por deporte”.

Los puzzles, son otro cantar, ya que ocupando una gran parte del juego, se ven muy bien diseñados. Tienen una buena combinación en cuanto a las acciones que tenemos que realizar, y no nos quedaremos atrapados en un “softlock”, ya que no hay puntos muertos donde el personaje se quede atrapado sin sentido y el diseño de los desafíos está bien realizado. Para salir de un posible atasco, solo deberemos mirar con más atención y encontraremos el camino para superarlos. También, como no podría ser de otra forma, no van a faltar los desafíos en los que deberemos sobrevivir a hordas de enemigos para superarlo.

En Conclusión, ¿Recomiendo Immortals: Fenyx Rising?

El resumen “ultra-corto”: Recomendado. Totalmente. Es un juego en el que analizar las partes que lo componen podría hacernos caer en el error de decir que es “un juego más”, cuando en realidad, se trata de un juego que sabe perfectamente el producto que ofrece. No viene a romper esquemas, y la sencillez de no tener la meta de ser “el juego que lo cambió todo”, permitió a sus desarrolladores trabajar con una evidente comodidad, que se ve reflejada en el título que tenemos hoy con nosotros. Con una trama que se va desenvolviendo casi por sí misma, ya que es increíblemente entretenido: y lo digo con la certeza de alguien que hace mucho tiempo que no se pasaba toda una noche jugando hasta enterarse que es de día. Es sumamente atrapante, y dentro de el tono relajado de Comedia que tiene la narración (sí, Comedia con mayúscula, que no es la comedia de la risa fácil) que escuchamos como la conversación entre Prometeo y Zeus mientras jugamos, tiene una gran fidelidad al mito griego, lo que demuestra una vez más, por qué cuando se habla de mitología, lo primero que nos viene a la mente es Grecia

Immortals: Fenyx Rising es un juego sólido, entretenido, y que demuestra que aprendió de los grandes en los que se inspira, aplicando lo aprendido de la mejor manera posible, sin lugar a dudas es un título que todo jugador amante de los juegos de aventuras debe al menos probar.