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#NomiRecomienda: la música, el amor y la vida en «Gilda, no me arrepiento de este amor» de Lorena Muñoz

Bienvenidos y bienvenidas a la novena edición de #NomiRecomienda. Este es un espacio que se da todos los viernes, en el que nos daremos la libertad de recomendarles una serie o película para que miren el fin de semana o cuando quieran. Pueden encontrar la recomendación semanal buscando en el hashtag #NomiRecomienda en Instagram y en el buscador de la web.

Lo que tenés que saber

En la novena edición del #NomiRecomienda vamos a hablar de una película argentina de hace muy poquito. Gilda: No me arrepiento de este amor es una película de Lorena Muñoz (El Potro, lo mejor del amor) estrenada en 2016. Es, tal como ilustra el título y resulta simple reconocer por el tráiler, una película biográfica de la artista popular Gilda. La película recorre la corta vida profesional de la cantante: Myriam Alejandra Bianchi, una maestra jardinera, madre y esposa agotada de la monótona vida que lleva, decide generar un cambio y dedicarse a lo que siempre amó, la música tropical. La encuentran en Amazon Prime Video.

La recomendación de hoy no solo viene a cuento de la gran obra que es, sino también al prejuicio. Mucha gente huye a las películas que homenajean o narran la vida u obra de algún artista reconocido y, en este caso, popular. Lo que sucede con Gilda en particular es el género musical. Hoy en día, como en ese entonces, la cumbia tropical se asocia a clases sociales en particular y a lugares y ambientes específicos. Esto genera inevitablemente un prejuicio que, década tras década, se fue formando en nuestra sociedad a través de las generaciones. Esta es una de las principales razones por las cuales muchos jóvenes no fueron a ver Gilda, pero sí fueron adultos y adultos mayores, además del hecho de que Gilda fue un ícono que probablemente formó parte de alguna etapa de sus vidas. Un poco el objetivo de la recomendación de hoy es quitarle ese prejuicio. En la película suenan muchas de las canciones de la cantante, reversionadas por Natalia Oreiro quien además se toma el trabajo de interpretarla de manera excelente. Pero esa presencia musical no invade en lo absoluto la representación, para quienes se preocupan por este aspecto en particular. De hecho, lo más probable es que al terminarla, tengan ganas de conocer más.

La película está protagonizada por Natalia Oreiro, quien realiza un trabajo deslumbrante y maravilloso, tanto en lo actoral como en lo musical. Junto a ella encontramos a Javier Drolas (actor principalmente de películas independientes), Ángela Torres como Gilda joven y Roly Serrano son algunos de los actores de mayor renombre. El resto, no tan conocidos, realizan un trabajo espectacular para sostener a estas estrellas y llevar adelante la narración y la emotiva historia de esta cantante.

Por qué tenés que verla: la música, el amor y la vida

Como bien sabemos, y no es spoiler porque sucedió, Gilda falleció en 1996 víctima de un accidente automovilístico mientras se trasladaba junto a su banda y parte de su familia a un punto de la gira que estaba realizando por Entre Ríos, Argentina. En ese accidente, además de Gilda, fallecieron su madre, su hija y varios integrantes de su banda. Tres de los sobrevivientes, Edwin Manrique, Danny de la Cruz y Manuel Vázquez, se interpretan a sí mismos en la película como músicos de la banda, percusionista, trompetista y timbaletero respectivamente. Por esta razón, se van a encontrar con una película bastante nostálgica y triste ya que narra la corta pero exitosa trayectoria de la cantante y acompañamos al personaje por varios de los momentos más importantes y críticos de su vida. Sin embargo, este aspecto nostálgico logra profundizar y potenciar los componentes alegres y emotivos de la película.

Con la ayuda fundamental de los actores, en especial Natalia Oreiro, tenemos una obra de arte. La narración y el guion, junto a las actuaciones, la dirección, la dirección artística y la iluminación, son los puntos más fuertes y destacables de una película totalmente memorable, profunda y verdaderamente hermosa. El diseño artístico y la iluminación crean un ambiente entre sombrío y jovial en la película: la utilización estratégica de luces y sombras y muchos colores dominantes como el rosa, el azul y el amarillo. La generación de este ambiente enfatiza en un 100% la carga emotiva del drama y el hecho de que sea un tanto irreal a los colores o la luz que solemos ver en nuestra cotidianidad, a su vez, nos aleja de la historia. Entonces hay una identificación muy fuerte pero también un distanciamiento fuerte e intencional por el lado técnico de la película. Podrán notar que hay momentos en la puesta en escena en la que estos aspectos son más aplacados y otros en los que son más remarcados, y esto probablemente sea algo intencional.

El recorrido que realizamos por la vida de Gilda, desde el momento clave en el que decidió cambiar su vida para siempre, es orgánico, progresivo y tiene una cadencia digna de una historia de semejante artista. En ese recorrido nos encontramos con las dificultades que la cantante tuvo que atravesar para llegar a tener el éxito que deseaba, los ambientes y las personas con las que tenía que tratar. Así como también su vida cotidiana y el esfuerzo que probablemente implicó en los ’90 ser madre, esposa y tener un sueño por cumplir al mismo tiempo. Todo esto lo recibimos de la extrema sensibilidad y calidez que transmite la actuación de Natalia Oreiro y de las canciones más icónicas y memorables de Gilda, ubicadas en momentos estratégicos para reforzar el drama y generar una identificación muy acertada con la protagonista. Los aspectos narrativos son exitosamente llevados a cabo por la mirada de Lorena Muñoz y todos los componentes artísticos que embellecen la película de una manera sublime son lo que va a destacar de esta sensible y emotiva película.

Con respecto a la realidad, ya mencionamos que en ella participaran como intérpretes tres de los integrantes de su banda original. Además, consiguieron utilizar todos los outifts originales que usó Gilda en sus conciertos, generando un acercamiento a la cantante todavía más fuerte y realista. Entre la voz, la interpretación y todo el look que armaron alrededor tenemos una Gilda que pisa fuerte y deja marca.

La película, además, tiene un contenido muy esperanzador en cuanto a la realización de los sueños y a que todo es posible, con esfuerzo, alguna ayuda y varias trabas, por lo general se llega al lugar deseado. Si bien su final fue trágico, en la película y en los archivos de esa época podemos ver lo plena y completa que se sintió Gilda en ese entonces al lograr un sueño que tenía desde tan chica y que por fin pudo hacer realidad, a pesar de cualquier adversidad. Contiene una importante reflexión sobre la importancia de la vida y hacer lo que realmente se ama, sin importar nada más. Además de la vida, no podemos vivir sin amor ni música, y Gilda es el ejemplo perfecto para descubrir todos estos atributos que tiene la vida y que hacen nuestro día a día un momento tan especial.

Es una película cargada de sensación y emotividad, fuerte, hermosa visual y narrativamente, y con una enseñanza de vida y una historia de amor que nos quedan marcadas en lo más profundo de nuestro corazón. Por todo esto y mucho más, Gilda, no me arrepiento de este amor se ganó su lugar bien firme en la industria cinematográfica nacional y hoy es recomendación, de nosotros para ustedes. Quítense el prejuicio y miren una buena película, ¡después van a tener ganas de bailar!

Les dejamos el tráiler y recuerden que pueden encontrarla en Amazon Prime Video sin ningún problema: